Aguapé – Jordana Eddi

Nos dice Emi Benítez:

“¿Cuánto puede soportar un cuerpo? ¿Cuánto soportó el personaje de Aguapé y cada una de las otras que parieron en la clandestinidad el fruto de la violencia. del abuso, del miedo? ¿Qué se puede hacer con tanto dolor? Jordana -en su rol de dramaturga, de actriz e intérprete presta la voz y el cuerpo para purgar algo de todo aquello (…) La ficción da lugar al ritual, a un cuerpo poético, y también politico, que permite imaginar narrativas un poco más justas, que interpelan y ayudan a reflexionar con otrx y, por fin, ya no ser lxs mismxs que antes.

(…) Obras como estas contribuyen a la construcción de un mapa, de una subjetividad femenina autónoma. Sigue siendo necesario y urgente realizar una re-escritura de la historia desde otra perspectiva, que releve las contradicciones, que con viva con ellas, que saque a la superficie lo callado, lo incómodo (..) Aguapé es un poema, es un grito en medio del desierto, es la voz que nadie quiere escuchar. Es una escritura a partir del cuerpo, desde el cuerpo, con la experiencia que dan los sentidos, las ausencias, lo silenciado. lo injusto, lo terriblemente injusto (…) Esta obra nos invita a seguir preguntándonos cuál es nuestra historia, cuáles son las narrativas que queremos que nos representen y nos ubiquen en la escena teatral y en el mundo”.