(H)Alucinación primitiva – Paula Dutto

Nos dicen Ju Donzelli y Pali Pierucci

La poesia de Pau parece decirnos: las cosas guardan un misterio, así que las tocaré con los ojos, las sentiré con la palabra, las nombrare hasta que se revelen. Se sitúa ante el mundo como lxs niñxs y ve con la intensidad de mirarlo todo por primera vez. Al nombrar, descubre el despliegue de un universo donde lo binario no sirve, nada puede disolverse ni en bueno o malo, ni real o irreal.

La sutileza de los versos sugiere la complejidad del mundo. El yo lírico es como el viajero, que atraviesa la selva y en el ímpetu por conocerla se asfixia en la impo sibilidad de abarcar cada detalle: “Corre un caudal de sangre dentro de cada floresta, toda especie / de insecto canta, hay/ latidos en la fibra de las hojas, / gigantes cachoeiras desparraman / su agua hacia lugares recónditos”.

La gracia de estos poemas, justamente, está en su vaivén: “Es algo que se entrena / desde chica (…). El error / y la palabra brotando de un mismo lápiz”. Haluci nación primitiva abre las puertas a otro mundo en el que las cosas conservan su pliegue, su oscuridad, su resto, como la pelota que en la pesadilla, no deja de escapár senos. Entre el error y la palabra se juega la percepción, nombrarlo todo aun sabiendo que no es suficiente.

Cada palabra-error apunta y dispara. El ojo es una bala que penetra en lo profundo y observa desde adentro aquello que parece impenetrable. Tan atenta mirada que, de un cuadro japonés, logra sacar los granos blandos y cocidos, de solo mirar el arrozal perdido en el punto de fuga.