Qui quiri michi – Álvaro Astudillo Mattalia

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Qui- quiri michi de Álvaro Astudillo Mattalia

Reseña realizada por Laura Rafaela García

Cuando la escritura funciona como dispositivo literario tienen lugar objetos originales como Qui-quiri-michi. Una manifestación libertaria del sujeto que elige de qué parte del lenguaje y del mundo apropiarse. Un Qui-quiri-michi es un objeto con una potencia imaginaria propia, que “flota sin la fuerza de gravedad”. Una invitación a celebrar la escritura como centro de poder y a nombrar nuevos sentidos. Este Qui-quiri-michi -como el que cada uno quiera inventarse- tiene su propia forma, cuenta con siete secciones, incluida “Bendito tú eres…” que integra al juego autoral las voces de tres mujeres como facetas prometedoras de una escritura por-venir. “Taller literario” puede pensarse como la construcción de una cartografía de escrituras producidas por un sujeto itinerante, que va tras las huellas de los talleres disponibles en la ciudad. Historias que delinean las principales características de la poética del autor y nos muestran sus engranajes en la plasticidad de los personajes, los poderosos juegos de la imaginación para desintegrar torbellinos, la precisión palabra por palabra, las proporciones del dinero o las emociones, la desproporción de las certezas, la desintegración de las acciones, la fragmentación y sus modulaciones narrativas. En “Noctámbulo” la noche se presenta como el reino del autor y nos revela algunos de sus secretos. En ese borde entre sueño y vigilia, entre realidad y fantasía la escritura ilumina con intermitencias las formas conscientes e inconscientes. Oscuridad, dolor, derrumbes y presencias perturbadoras, acciones impregnadas de día, la muerte y el absurdo, la poesía y la música funcionan como figuras móviles que van de una sección a otra y atraviesan la selección de escenas disparatadas que componen “Teatro breve”. El desdoblamiento de la voz autoral en “A primer olfato” presenta el mundo de los gatos como una prolongación de las marcas de identidad. “Filosofando” es una colección incipiente de las modulaciones de la vida y sus paradojas que, entre preguntas y afirmaciones, parece mostrar el derecho y el revés de la trama subjetiva en tiempos posmodernos. A la originalidad de este objeto se suma la particular producción editorial de Monoambiente con la incorporación de ilustraciones y códigos qr, que transgreden los límites materiales de este dispositivo para instalarse en el mundo de lo infinito.En Qui-quiri-michi Alvaro Astudillo Mattalia presenta los movimientos de una máquina de hacer literatura que tiene como centro de poder la fantasía y funciona por la fuerza productiva de un sujeto itinerante que se apropia de las formas literarias al inventar sus propios modos de narrar. Para mover los engranajes de esta poética de la fugacidad urbana la maquinaria se vale de distintos recursos: el encadenamiento como sucesión inusitada se puede leer en “Te recomiendo libros” o “Delirios de Radio”; la enumeración de acciones en “Aquella música” o en los poemas de “Noctámbulo”; las potencialidades de la brevedad en los relatos incluidos en secciones como “Teatro breve” o en “Microficciones”. Sucesión de cierres y aperturas que nos llevan hasta “La teoría de los finales” de una escritura inaugural que da lugar a una nueva voz poética en el universo literario.

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