Sostener la piel – Claudia Huergo

$3,000.00

Nos dice Alicia Lerner

Poemas de Borde, como yo los llamo, me hizo hacer cosas impensadas. Ay! Con sostener la piel!

Nunca digo “si”, a una intervención ante un público antes de saber lo que voy a decir. Nunca! Pero esta lectura me hizo saltar sobre mis propios bordes
Me incomoda muchísimo transitar el borde entre lo público y lo privado (no digo o) y nunca, nunca cuelo la biografía de un autor cuando me meto en su obra.

Pero Claudia va y viene, por ese terreno fronterizo.

Pasar la infancia en una peluquería, escuchando gente hablar, me dejó un desarrollo de la intimidad claramente hipertrofiado. Vos qué querés ser cuando seas grande? Íntima

Nos mete, pero rápidamente nos expulsa, de esa apenas revelada intimidad.

Otro borde perdido pero activo: Vida y literatura.

Pasé algunos gestos en limpio
resalté con negritas
los lugares donde sentí amor.

Por suerte, Borde Perdido, la editorial, zanja la cuestión, o mejor… abre el espacio para trabajar en él, para habitarlo. Fructífero borde perdido.

Si! Escribir no te salva de nada… pero a veces es una salida.

Escribo con las manos
como quien cava túneles
Me ensucio toda
inventando una salida

Bajo la profunda mirada de Kafka, Claudia bloguera se pregunta cuánto le debe el mundo a los angustiados?

son puestos a hablar
por un mundo que los interpela
les exige una cartografía
de cada cosa con la que se encuentran

Esto excede sus fuerzas y sin embargo avanzan
Con las pocas artes que tengan
No necesariamente son artistas
Pero trabajan
Trabajan el mundo
Los grandes y pequeños problemas del mundo

Como Claudia.

Y se burla de los mandatos:

Todo bien con el “sé tú mismo”
Pero yo a veces quiero ser otro.
Y otro. Y otro.

O
Si como dicen hay que quererse
a sí mismo
quererse tanto
A mí que me disculpen
pero estoy ocupada queriendo otras cosas

Y describe situaciones que yo tomo como instrucciones de lectura.

… y la carcajada fácil,
esa que brota de pasar las fojas
donde se escribe la crueldad de las cosas.
Nada que hacer: salvo deshacerla en risa.
Estos poemas despiertan una curiosa familiaridad. Tejidos con el más común de los hilos subjetivos, van armando un filtiré único. Artesanal trazado de mínimos recortes. Golpea la puerta lo que parece inefable y sin embargo llama.
Guiños, equívocos, oximorones, juegos de sentido sorprendente. Y uno queda frente al portal de lo desconocido… tanteando… buscando… incluso sonriendo.
Claudia, Maga de la condensación, los hace tan breves, como fuertes y efectivos… Como una cachetada desconcertante e inesperada

He viajado con Claudia. Curiosa compañera de viaje. Al volver, subió al blog estas palabras “Jamás estuve allí. Sólo fui una turista testimonial. Alguien puesto a narrar lo inenarrable”. Así viaja, así vive, así escribe.

Les cuento, aunque tal vez ya lo sepan, que también hace poesía esgrimiendo la máquina de fotos.

Claudia ofrece en este libro, sus heridas de poema, abiertos a la caricia colectiva. Seguramente Sostener la piel, creará una nueva comunidad de lectura irreverente, nuevos encuentros curadores y nuevos bordes perdidos para seguir andando los culebreros caminos del deseo.
Para eso desde ahora contamos con el grito de su poesía.

 

Hay existencias

Categorías: ,